martes, 8 de mayo de 2007

Herencias: La Cruz Pelona de Cuara



Las diversas tradiciones que se registran en la serie audiovisual “Herencias”, tienen un tratamiento que permite hacer énfasis en la historia, su evolución y sobre todo la importancia de la preservación.

La intención de cada capítulo es presentar evidencias audiovisuales, de las formas de ejecución, música y pasos, pero haciendo énfasis en las vivencias de los grupos que impulsan la organización de la actividad, responsables directos de la preservación de la misma, desarrollando la motivación de realización, los inconvenientes y ventajas de las mismas.

Cruz Pelona de Cuara:
La festividad de la Cruz de Mayo fue traída a esta parte del continente americano, al igual que otras celebraciones tradicionales, por los sacerdotes y conquistadores españoles, quienes conmemoraban el 3 de mayo, el hallazgo en el año 324, por parte de Santa Elena, madre del emperador Constantino, de “la cruz donde murió Cristo”, sin embargo estudiosos de las costumbres europeas aseguran, que antes de este suceso, los pobladores de ese continente, realizaban rituales para festejar la llegada de la primavera.
El culto a la “Santísima Cruz de Mayo” constituye después de la Navidad, la devoción popular de mayor dispersión y arraigo en el país. Ante vistosos altares o una rústica cruz, hombres y mujeres de nuestros pueblos y ciudades hacen ofrecimientos, pagan sus promesas, o sencillamente tributan su fe en los velorios de cruz. Si bien es el día tres de Mayo fecha central y onomástica de la celebración, los velorios se realizan a todo lo largo del mes.
El desarrollo de la celebración es esencialmente igual en todo el país, pero en Lara se realiza una curiosa adaptación, en Cuara, Municipio Jiménez del Estado Lara, encontramos “La Cruz Pelona”, leyenda popular en la zona que habla de una mujer que “robaba a los ricos para darle a los pobres”, así Maria de la Cruz Perdomo ganó popularidad entre los humildes del caserío, quienes desde principio del siglo pasado la veneran y le honran en Mayo, desde hace más de 30 años una pequeña capilla con su cruz es el sitio donde la salve y el tamunangue se encuentran en señal de agradecimiento por milagros concedidos.

Varias familias han realizado esta celebración, lamentablemente a punto de desaparecer y que retoma fuerza gracias a la familia Linarez, Guedez, Peralta, entre otras, quienes la reconstruyen.

Fotos:
Herencias: La Cruz Pelona de Cuara


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